jueves, 6 de diciembre de 2007

Revelaciones de lo mismo

Me digo que nace una línea
para borronear,
una a una,
todas las líneas que iré escribiendo
como escribe el viento.

En vano
           sigo
al perseguidor de los sueños
           que amanece para tentar
                      al recuerdo.

Y se inscribe lo que me digo
           al callar.

El recorrido de una sombra
encuentra su lugar
en dimensiones temporales,
como el hombre,
como su sangre irredenta,
como la insatisfacción,
como esta contínua aproximación
de vivir en la víspera,
entre pulsaciones que imponen su ritmo
al crepitar todas las fronteras
para que respire el poema
que se nos muere entre las manos.

Vivir es desasir
           todo lo vivido.

Así arriba esta perplejidad
que lagrimea
al perder sus palabras.

Así amanece el hombre
           rebasado
                      por su propia ignorancia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vertido en una tarde, en una pausa del consultorio, en una distracción de la conciencia, en un instante que halló sucesión.