sábado, 2 de diciembre de 2006

Suele ir de la mano

En aquellos días el señor dijo al profeta: "búscate una mujer y rasura todos los pelitos fuera de tu alma...".

El profeta había caminado 100 días y 500 noches hasta que le sangraron los pies, se le convirtieron en muñones y quedó pidiendo limosna a las puertas de Damasco.

Entonces pasó el Mariscal González. El profeta lo interpeló: "Mariscal, usted prefiere atacar con infantería o con caballería?". González le contestó: "¡caballería! caballos como los que ví en San Isidro, ¡no hay, hermano!"


1 comentario:

Anónimo dijo...

Che, flaco, se te piró la línea argumental! lo notaste????