jueves, 16 de agosto de 2007

El baile, querida Miriam



El baile, es un arte que no tiene parangón con otros con la escultura, ni con la pintura, ni el dibujo, ni la escritura. En ninguno de ellos es tu cuerpo mismo el que está involucrado en la manifestación. En los otros queda fuera de vos el arte. En la danza es tu cuerpo mismo el mensaje.

Claro está que puede venderse, y arruinarse. Puede degradarse. Puede ser que el bailarín no esté en su propio cuerpo. Que esté alienado.

Sin embargo el cuerpo arrastra, vincula, une, aún destrozado es mensaje corazonado y es un cachetazo al olvido de nosotros mismos.

Por eso es que está enraizada la danza a todo lo verdadero. Cuando un hombre ve una mujer bailar no puede resistirse a su encanto si es que aún tiene ojos.

Es un signo la danza. Un signo que nos recuerda que aún podemos ser. Y es eficiente: provoca lo que significa. Nos comunica. Nos conecta. Por eso es que en de la danza, dos seres humanos pueden tocarse aún cuando no se conozcan. Aún cuando socialmente no estuviera permitido como en tiempos antiguos. Por eso es que aparece el amor aunque sea por un momento. El corazón se te derrama en cada gesto.

besos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me sentí muy identificada con todo lo que decís...
Sí, el corazón se me escurre en cada gesto, en cada mirada, en cada paso, entre los dedos...
Besitos!